EL ABUSO DE FIRMA EN BLANCO EN LAS RELACIONES LABORALES

¿Alguna vez Sr. Trabajador antes, durante o al finalizar una relación laboral se le hizo firmar un recibo , una planilla de liquidación o carta de renuncia que estuvieran en blanco o con espacios sin rellenar? Bueno, entonces va a interesarle esta nota en donde explicaremos lo que se denomina Abuso de Firma en Blanco.

Aunque no lo crean, esta es una práctica más común de lo que realmente debería ser. Existen empresas que articulan todo un sistema de protección en contra de despido de trabajadores que lejos esta del ideal y la legalidad fijada en la Ley de Contrato de Trabajo.

Lo relativo a la firma en blanco está establecido en el art. 60 de la LCT. Este pequeño pero poderoso artículo ha dado mucho de qué hablar. El mismo dice así: “Art. 60. —Firma en blanco. Invalidez. Modos de oposición. La firma no puede ser otorgada en blanco por el trabajador, y éste podrá oponerse al contenido del acto, demostrando que las declaraciones insertas en el documento no son reales.”

Haciendo un pequeño análisis del contenido del artículo, surgen dos posibilidades: una, que la firma de un documento en blanco no se haga por estar vedado expresamente; y la otra, que de hacerse, el trabajador puede oponerse a su contenido debiendo demostrar que lo allí inserto no es verdadero. Parece confuso, pero lo que la norma quiere decir en realidad es que un trabajador nunca debe permitir que se le haga firmar en blanco ningún tipo de documento. Obviamente que la realidad supera la buena intención de la norma ya que en la mayoría de los casos resulta ser un requisito ineludible para obtener el trabajo, es por ello que la norma le otorga la oportunidad de defenderse, probando que el contenido no es real.

Como primer medida he de resaltarle al trabajador que está en cabeza suya probar que el instrumento fue firmado en blanco. ¿Y esto por qué? Porque existe una conexión con las disposiciones del código civil y comercial que invierte la carga de la prueba cuando dice “El firmante de un documento en blanco puede impugnar su contenido mediante la prueba de que no responde a sus instrucciones…” (Art.315). Es decir, en este caso el firmante es el trabajador quien debe impugnar el contenido que no se corresponda con la realidad. Eso si, a diferencia del derecho civil, en el derecho laboral si está permitido probar a través de testigos.

Ahora bien, ya sabemos que nos corresponde probar a nosotros. ¿Cómo debo encarar mi demanda? El jurista Fernandez Madrid nos lo explica sencillamente: “En los casos de recibos firmados en blanco, es pertinente que el trabajador en su demanda haga la denuncia respectiva, y que al presentarse la documentación fraudulenta la impugne expresamente ofreciendo prueba respecto de la falsedad del contenido, sin perjuicio de la que presente para el fondo del asunto. … La compulsa de la documentación laboral y su cotejo con los elementos contables, debe tender a demostrar no sólo que se otorgaron recibos en blanco sino que las sumas que se constatan como pagadas a través de recibos no tienen su correlato contable con movimientos de caja o de bancos contemporáneos al tiempo del pago” (Fernández Madrid, Juan Carlos, Ley de Contrato de Trabajo comentada y anotada, 2da Ed., La Ley, Buenos Aires, 2012, t. I, p. 681).

Y ¿Qué medios de prueba debo usar? ¿Todos los medios de prueba son iguales? ¿Existe uno mejor que otro? Bien, hay que tener en cuenta distintos aspectos que pueden darse al momento de realizar la firma en blanco. Puede suceder, por ejemplo, que el empleador obligue al trabajador, como dijéramos anteriormente, a firmar un recibo en blanco como requisito para obtener el empleo. Aquí deberán demostrar la existencia de coacción, la presión psicológica o abuso de autoridad por parte de la empleadora para firmar los recibos detallados. Deben tener en cuenta que la presión o violencia está dada por el temor de perder o no obtener la fuente de trabajo, lo que reviste entidad y envergadura como para firmar en blanco. Si conocen de algún empleado o ex empleado que conozca la mecánica de la empresa para contratar, será una buena forma de probar que la maniobra existe y que se realiza con frecuencia. Asimismo, se puede probar con una peritación química y escopométrica que deje en evidencia que la firma es anterior en el tiempo al texto agregado al contrato o recibo, esto le dará mayor convicción al juez al momento de analizar si existió o no el abuso.

Pero debe saber Sr. Trabajador, que aquí las meras presunciones o indicios no son suficientes. Porque en principio el arma fundamental del empleador será el reconocimiento de firma. Es decir, se fijará una audiencia a la cuál Ud. deberá concurrir y se le exhibirá una determinada documentación (los instrumentos que Ud. haya firmado) para que reconozca si esa es su firma o no. No debe cometer el error de decir que no es su firma; si es, diga que si, pero haga la salvedad de que el contenido del instrumento no es real. ¿Por qué esto? Porque el reconocimiento de la firma hace presumir que el contenido es real y puede perder el juicio y cargar con las costas.

A esta prueba se le asemeja en importancia la compulsa de la documentación laboral y su cotejo con los elementos contables. Es decir, debe haber concordancia con lo que figura en el recibo que se pretende probar como firmado en blanco y los asientos contables y registros laborales que posea el empleador. Porque puede suceder (de hecho sucede) que su empleador logre que reconozca la firma, pero a su vez, se demuestra que en sus asientos contables no figura ningún pago en esa fecha, es decir, no hay correlato contable con los movimientos de caja o de bancos en la fecha que supuestamente se pagó. Es más, de los registros laborales puede surgir que pese a que supuestamente se le pagó una indemnización por despido, Ud. siguió trabajando, lo que resulta prueba del fraude a la ley laboral (art.14 LCT).

Como ven, pueden darse distintas situaciones, varias a la vez, que deberán ser analizadas en cada caso en particular. No siempre se tratará de recibos de sueldo, puede ser un telegrama de renuncia, una planilla de asistencia, etc. No deje de consultar con un abogado especialista en derecho laboral porque puede parecer sencillo, pero hay que actuar con rapidez para que la prueba no se desvanezca.